Yo también lo viví
Yo también como muchos de ustedes sufrí con el sueño de mis gemelas...
Sufría cada vez que se acercaba la noche, le tenía miedo, rechazo, resistencia... no lo sabría explicar bien. Lo pasé pésimo durante 2 años. También significó muchas discusiones matrimoniales y ambos estábamos exhaustos, ya no rendiamos bien en ninguno de nuestros roles…
Sentía que el tema de la falta de sueño y el cansancio no dejaban que disfrutara al 100% mi maternidad.
Fué una época difícil pero a la vez con grandes aprendizajes. El primer año de mis peques era tanta la angustia de que no había noche que se durmieran tranquilas sin llantos, que ¡"descubrimos" que el sacarlas a pasear en el auto era la gran maravilla! ¡SIN LLANTOS! (x2) y fueron meses, y meses, y meses de pasearlas en el auto para hacerlas dormir sin que lloraran. Aún así nos despertábamos entre 6 (mínimo) hasta 12 veces por noche (claro eran dos).
Me obsesioné con el tema del sueño y comencé a estudiar autodidactamente para comprender y ver que les estaba pasando y cómo poder ayudarlas a ellas y a nosotros a dormir mejor. Me leí todos los libros que encontraba en el camino, pero nada me resultaba.
Mi pediatra me decía que era normal y en algún momento también nos recetó melatonina (ud. no lo haga).
Después del año nos vinimos a vivir a España, y cuando tenían 2 años conversando con una amiga me convencí de que tenía que dar un paso más allá.
Mi amiga me comentó que se había reunido con una "Sleep Coach" claro que sus pautas no le habían acomodado por los métodos que recomendaba. Comencé rápidamente a indagar en ésta área (me urgía saber como poder dormir mejor! y por supuesto que mis peques también estuvieran más contentas durante el día, la falta de sueño ya las tenía muy irritables a ellas también) Y así fué como transité en ambas líneas del sueño infantil: hay una línea "conductista"(lágrimas) y otra "madurativa" (espera 4-6 años) y en la medida que iba aprendiendo fuí incorporando, claro que me tomó tiempo, ya que no me topé a nadie en el camino que fuera por una línea intermedia sin sufrimiento ni lágrimas de bebés (ni mamás) las respuestas eran "espera a que tengan entre 4 a 6 años y que su sueño madure " o "déjalas que lloren" Me negaba a estas dos opciones!
¿Esperar más?
En un país que no era el mío sin redes de apoyo, a cargo de todo...
Literal no estaba viviendo si no que "sobreviviendo" y para mí eso no es vida. Por otro lado, ¿dejarlas llorar? ¿cómo puede ser bueno eso? hasta ese entonces no tenía evidencia de que fuera perjudicial pero para mi corazón, sentido común y criterio ¡no era una opción! ¿Entonces? seguí en mi búsqueda...
Decidí dejar tanto libro y estudio autodidacta de lado, entré en una de estas instituciones que imparten formaciones y entré a certificarme como "Sleep Coach" donde conocí de lleno todos los métodos conductistas, desde el más gentil al más cruel para mi gusto, (stivill o ferber) donde se propone dejar llorar al bebé por lapsus de tiempo, (sin contar aquel que deja al bebé en la cuna y vuelve a buscarlo al otro día, cabe mencionar que estos "métodos" normalizan las autoagresiones y vómitos que sufren los bebés en medio del proceso)
Al terminar ésta certificación me sentía "coja", no me terminaban de convencer los métodos graduales ya que por muy graduales que eran, hablaban desde la "rigurosidad" y yo siempre estoy del lado de la "flexibilidad" por lo que al poquito andar me dí cuenta que ésto de los "métodos" no eran para mi. Al poco tiempo decidí cursar el sueño infantil desde las neurociencias, que para mí fué determinante, preciso, una gran herramienta! y poco a poco fuí equilibrando mi forma de llevar mis propias asesorías, alejándome de los extremos y acercándome cada vez más a ese centro que tanto buscaba primero para mi como madre y luego para ¡poder compartirlo con ustedes!
Durante el primer año que estuve estudiando de manera formal sobre el sueño, me formé como doula en Barcelona y desde ahí encontré otras herramientas como un mayor conocimiento en lactancia materna, postparto, incluso tuve la oportunidad de estar con la mismísima RosaJove. Autora del libro "dormir sin lágrimas" Luego hice 3 certificaciones en Disciplina Positiva en Madrid y ahora acabo de terminar mi formación como Coach Transpersonal dedicándome de lleno a Mujer Maternidad & Crianza.
Es así como el camino me ha ido dando las herramientas para hacer un trabajo con un enfoque profundo, único e integral pero sobre todo de manera responsable, porque si de tu bebé se trata, siempre es importante considerar en quien estás depositando tu confianza y que tan capacitada está esa persona para llevar a cabo un trabajo tan delicado como es el trabajar con bebés y niños en pleno desarrollo psicoemocional.
Por mi parte, mi compromiso y responsabilidad que supone mi trabajo, me lleva a estar constantemente actualizándome y queriendo superarme a mi misma con humildad y entrega.
Hoy nuestras gemelas tienen 4 años y nosotros como padres podemos dormir sonriendo :)
Gracias por estar aquí espero poder
ayudarte si así lo deseas. Te abrazo.
Igna